Harry y Meghan están a punto de firmar un nuevo contrato millonario con Netflix para producir una nueva película sobre su vida, su historia de amor y sus desencuentros tanto con la familia de Markle como con la familia real británica, que de nuevo va a regar de millones de dólares sus cuentas bancarias.
Este supuesto nuevo proyecto juntos coincide casi en el tiempo los rumores de separación de Meghan Markle y el príncipe Harry, y parece señalar lo unidos que están a la hora de seguir cosechando millones haciendo un negocio con sus peculiares vidas.
Lejos de haber agotado el contenido que el matrimonio puede ofrecer, el éxito del documental estrenado el pasado mes de diciembre, en el que contaban cómo vivían tras renunciar a pertenecer a la familia real inglesa, ha decidido a la cadena de streaming a firmar con ellos un nuevo y millonario contrato con una "historia para la pantalla que quieren contar, sobre lo que ocurrió en Buckingham Palace".
Según publica el periódico The Mirror, los duques de Sussex van a contar más cosas de las que ya se han contado en el libro autobiográfico de Harry, titulado En la sombra, con lo que se conocerán más escabrosos acontecimientos de la vida del hijo menor de Carlos III y su esposa norteamericana.
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Según una fuente cercana a los duques, "ambas partes están entusiasmadas por colaborar nuevamente, ya que Harry y Meghan tienen más cosas que compartir". Otro informante afirma que "no cabe la menor duda de que recibirían una generosa compensación por la nueva película, lo cual puede ser muy tentador".
Esta misma fuente reconoce que es Meghan quien "está de verdad impulsando la idea", mientras que Harry "prefiere proceder con cautela. No obstante, sí que están considerando la posibilidad y su equipo está discutiendo el dinero que desearían obtener por los derechos de su historia".
La plataforma parece interesada en pagar por esta nueva producción justo después de haber rechazado varios proyectos que tenían con el matrimonio real, como era la serie de animación infantil Pearl, que iba a producir Meghan Markle recreando importantes figuras históricas femeninas, por la que se le acusó de plagio.
